miércoles, 27 de noviembre de 2013

FERROCARRIL - MAQUINA DE VAPOR.

La invención del ferrocarril tuvo lugar a comienzos del siglo XIX. Esta nueva forma de transporte, que habría de alcanzar pronto una enorme difusión precisaba, además de la fuerza impulsora de la máquina de vapor, de otro elemento: un tipo específico de superficie por la que deslizarse, pues las carreteras de la época eran incapaces de soportar un vehículo de tanto peso.
Los carriles de madera se conocían en Europa desde finales de la Edad Media; en este momento serían sustituidos por los de hierro, aplicados ya en el campo de la minería, donde estaban provistos de una sección de forma especial que aumentaba la adherencia de las ruedas de las vagonetas. De hecho, podría considerarse que éstas fueron los primeros trenes en miniatura.
A partir de la observación del trabajo en las minas, el ingeniero británico Richard Trevithick ideó la primera locomotora de vapor que se desplazaba por raíles, en 1804. Cuatro años después realizó la presentación del nuevo vehículo, formado por una locomotora que arrastraba una vagoneta a lo largo de un breve recorrido. Aunque el sistema acabó descarrilando, la experiencia alentó nuevos intentos, que culminaron en la puesta en marcha de las primeras locomotoras destinadas no ya a la simple demostración, sino a la comunicación entre núcleos a distancia.
La construcción de una locomotora aplicada al transporte de carbón constituyó un importante paso adelante. Fue obra del ingeniero británico George Stephenson (1814), que por su trabajo en la mina estaba familiarizado con el funcionamiento del motor de vapor.

En 1825 fue abierto al público el primer ferrocarril a vapor: un conjunto de vagones arrastrados por una locomotora que utilizaba esta energía, que cubrió la distancia entre las poblaciones inglesas de Stockton y Darlington Cinco años más tarde quedó inaugurado el tramo Liverpool-Manchester, que aseguró el tráfico regular de mercancías y pasajeros entre ambas localidades; la locomotora, la célebre Rocket, había sido construida por el mencionado Stephenson. Con las mejoras apropiadas, el prototipo sería utilizado en las máquinas futuras.


A mediados del siglo XIX se construyeron muchos kilómetros de vía férrea, en torno a 1850 el ferrocarril de vapor había llegado ya a todos los continentes.



lunes, 25 de noviembre de 2013

Tecnología, energía y límites del desarrollo


La utilización de distintas formas (como la electricidad, el movimiento, la luz o el calor) y fuentes de energía (combustibles fósiles , la energía hidráulica, la energía nuclear o las energías alternativas) demandadas en cantidades crecientes por el desarrollo tecnológico y económico ha producido la crisis energética que desde los años 1970 viene cuestionando la posibilidad del mantenimiento del actual modelo de desarrollo, sumado a otros efectos nocivos, tanto por el desarrollo desigual, como por sus consecuencias medioambientales (contaminación, calentamiento global, etc.).

BESSEMER...

En 1855, Henry Bessember patentó un proceso de refino y reducción de hierro para producir acero en cantidades industriales a bajo costo. El procedimiento consistía en soplar aire a presión en el fondo de la cuchara donde se colaba el arrabio. El aire hace reaccionar su oxígeno con el silicio, luego el carbono, seguidamente del fósforo, los cuales son impurezas del hierro de la fundición. La reacción del oxígeno y el silicio es altamente exotérmica, lo que hacía que el metal se siguiera fundiendo sin necesidad de gastar más combustible. El aire se inyecta a presión por la parte de abajo del recipiente que tiene forma de una cuchara abierta, y se detiene hasta que surge una llama roja, la cual indica la oxidación del hierro. El impacto de este invento, en el contexto de la Revolución industrial, fue inmenso. Mientras nacía la industria pesada astilleros, ferrocarriles, maquinaria fabril...) se logró una materia prima abundante y barata. El acero que ahora se conseguía en grandes cantidades hizo factibles otros logros. Gracias a Bessemer se pudo ver buques de acero mayores, mejores y más baratos, puentes, mayores ferrocarriles, rascacielos, etc.

martes, 19 de noviembre de 2013

Tercera revolución industrial-Introducción

La tercera revolución industrial o también llamada la revolución científica y tecnología comienza al acabar la II Guerra Mundial, mitad del siglo XX, hasta la actualidad.

Las nuevas formas de comunicación se convierten en el medio de organización y gestión que las civilizaciones más complejas han hecho posible mediante las nuevas fuentes de energía. La conjunción de la tecnología de comunicación de Internet y las energías renovables en el siglo XXI, está dando lugar a la llamada Tercera Revolución Industrial.

1.    El cambio a energías renovables
2.    La conversión de edificios en plantas de energía.
3.    El hidrógeno, las baterías recargables y otras tecnologías de almacenamiento de energía.
4.    Tecnología Smart grid o de Red de distribución de energía eléctrica "inteligente".
5.    Transporte basado en vehículos todo-eléctricos, híbridos enchufables, híbridos eléctricos regulares y de pilas de combustible, utilizando como energía de propulsión la electricidad renovable.

 La tercera revolución industrial surgió por la crisis del capitalismo de la época. La crisis se produjo por una lucha constante por la apropiación de los recursos.

Esta revolución conllevó: la poca utilización de los recursos energéticos y de las materias primas, el decrecimiento económico y las protestas sociales por causa del deterioro del medio ambiente. 

Antes de la tercera revolución industrial en el mundo reinaba el capitalismo donde gerentes e ingenieros se insertaban con facilidad en muchos niveles del sistema de organización jerárquica. Sí bien es cierto esta revolución en realidad es una esperanza para todas las personas que habitan el planeta, ya que ofrece nuevas oportunidades a un mundo exento de escasez, pero su acceso no será barato. Algunos aspectos y efectos de este monumental acontecimiento mundial son:
  • Desarrollo de la energía nuclear: energía liberada durante la fisión o fusión de núcleos atómicos. Las cantidades de energía que pueden obtenerse mediante procesos nucleares superan con mucho a las que pueden lograrse mediante procesos químicos, que sólo implican las regiones externas del átomo.
  • Producción de nuevas fuentes de energía: con esta revolución se empiezan a buscar nuevas formas de energía como la eólica (energía producida por el viento), geotérmica (energía producida por el calor interno de la tierra) e hidráulica (energía que se obtiene de la caída del agua desde cierta altura a un nivel inferior lo que provoca el movimiento de ruedas hidráulicas o turbinas).